26.7.14

Hoy es el día.

Me iré con mis amigas de farra, queremos ir a bailar y tomarnos unos tragos divertirnos y enloquecernos de tanto bailar. La noche es bella todas estamos resplandecientes y dispuestas a conquistarla, llegamos al antro la música alocaba nuestros corazones, las luces de mil colores, parecería que estábamos en carnaval, hay sombreros, globos, antifaces, una locura. Bailamos y bailamos hasta cansarnos, fui a la barra por unos tragos para tomar un descanso al dar la vuelta un tipo me saludo, yo no lo tome en cuenta y me aleje, de pronto comenzó a tocar la banda que tocaría en vivo esa noche y mis amigas y yo nos dispusimos a escuchar. El cantante tenía una voy divina que quede enamorada y sin pensarlo cuando termino fui al camerino para felicitarlo pero en realidad iba hipnotizada no podía detenerme quería conocerlo de cerca y besarlo, si tenía ganas de besarlo y ni yo misma lo podía creer llegue al camerino y me hizo pasar sin decir ninguna palabra, le dije que quería su autógrafo y me dijo, si?… pero como yo no llevaba nada para escribir, lo mire a los ojos y le dije aquí, señalando con mi dedo índice… mis labios se acercó a mí y me dio un largo y apasionado beso que me hizo ver estrellitas, no lo podía creer me estaba comportando como una verdadera idiota. Pero me había gustado tremendamente ese beso, conversamos un poco y me dijo que saliéramos de ahí, claro respondí me llevo a un mirador casi fuera de la ciudad, antes pasamos a una tienda por una botella de vino tinto y ya en el mirador hablamos de nuestras vidas y nos dimos cuenta que teníamos muchas cosas en común sobre todo en nuestra infancia, fue muy parecida. Se acercó a mí y comenzó a besarme era tan dulce y me deje llevar, los besos subían cada vez más de tono y yo encantada me sentía enamorada, aunque sabía que quizás no duraría y a la mañana siguiente no lo volvería a ver pero no me importo lo estaba gozando era maravilloso vivir la aventura. Comenzó a tocar mi cuerpo primero de la cintura y bajo hasta mis nalgas apretándolas suavemente y como no dije nada siguió con mis pechos yo me estaba excitando y por encima de su pantalón toque su miembro que ya se sentía endurecido y caliente me besaba tan deliciosamente que su lengua se enredaba con la mía, de pronto sentí su dedo en mi vagina como comprobando la humedad de mi sexo, ya estaba empapada y nos subimos al auto me recostó en el asiento me quito mis bragas y comenzó a besar mi vagina… mil sensaciones llegaron a mi cuerpo y a mi mente era extraordinario lo que me estaba haciendo nunca alguien me lo había hecho así. Claro no he tenido muchos amantes pero si uno que otro y ellos no se asemejaban a él en nada, en absoluto, ninguno le llegaba a los talones para hacer lo que me estaba haciendo, este increíble hombre a mí. No resistí más y sin poder controlarlo tuve un orgasmo, muy apenada lo mire a los ojos y le dije… No pude más… Él me miro a los ojos y me sonrió y continuo su labor de hacerme gozar como desesperada poco a poco me fue desnudando completamente dentro del auto y él me pidió con la mirada que le ayudara a desnudarse también y entre besos y caricias terminamos desnudos, besándonos y acariciando nuestros cuerpos mojados de sudor y sexo. Se sentó en el asiento y me invito a montarlo y así comenzó a penetrarme, suavemente moviéndonos cadenciosamente… Dos cuerpos desnudos calientes muy juntos besando mis pechos y su miembro moviéndose dentro de mí de una forma tan placentera como si tuviera vida rosándose en mi cavidad mojada no queríamos saber de nada ni de nadie era suave, era tibio, era fuerte, era pasión con dulzura, era entrega, era todo, era demasiado y por esa noche al menos era mío nos gozamos todo el resto de la noche lo hicimos muchas veces y siempre diferente y siempre placentero y siempre satisfactorio, creí que era un sueño. Hasta que amaneció y nos dimos cuenta donde estábamos, me dio un último beso con mucha ternura y me llevo a mi casa todo ese día estuve pensando en él y así pasaron los días sin saber más de él… Al siguiente fin de semana volvimos a ir al antro pero él ya no tacaba ahí me sentí triste pero sabía que solo había sido una aventura y nada más, me levante de mi asiento y fui por unos tragos un chico me saludo y recordé la escena de la vez anterior, por su voz, al mirarlo a los ojos me di cuenta que era él y siempre fue él… El de la barra, el cantante y el amor de mi vida es él… Nunca más nos hemos vuelto a separar, lo amo y él a mí también. @Aasiyah

No hay comentarios: