4.1.11






La cama se había vuelto fría y las caricias inexistentes. El noto en su mirada el cambio, sus ojos ya no brillaban como antes y su mente se encontraba a muchos kilómetros del hogar; estaba seguro que el causante de todos esos cambios era otro hombre, sabia que su mujer estaba enamorada de alguien y no era él, lo percibía. Nunca le reprocharía nada, ella era su verdadero amor, la amaba con todas las células de su cuerpo y no quería perderla nunca.


Por las noches en el lecho ella se acostaba dándole la espalda y cuándo su mano buscaba calor, recibía a cambio sólo silencio. Tres años atrás era distinto, eran una pareja "normal" , cariñosa y comunicativa, todo cambio cuando ella consiguió un empleo de medio tiempo, seis meses después las cosas cambiaron de rumbo. El no sabía a ciencia cierta que había sucedido, quien era el culpable de que ella ahora fuese distante y que su mente estuviera dispersa la mayoría del tiempo.


La amaba y no quería perderla, No aceptaba que ya la había perdido.










♦Soy Mujer.




Soy mujer
en cada célula...
en cada centímetro de piel…
en la sangre que corre en mis venas
soy mujer.

Soy la hija de la vida
surgida del polvo arcano
y de la tempestad.
Estallido de soles y de estrellas,
conjuro de dioses y demonios,
reminiscencia de la eternidad.

Soy la reina de las flores,
la rosa que perfuma hasta morir
y que hiere hasta sangrar.
Soy la amante apasionada
que estalla, muere y resurge
en esencia y libertad.

Soy la fruta que dispersa
su dulzor, miel y sentir
con frágil sensualidad.
Soy mujer, en cuerpo y alma
una mujer que siente,
que sueña… y mucho más.