Quiero beber...,
con mis labios entreabiertos
el licor excitante
de tu acaramelada boca,
y saborear, la tibia saliva
que surge, mientras mi lengua
acaricia suavemente la tuya.
Quiero el roce de tu piel contra la mía,
que mojes mi cuerpo, de tí, sediento,
con el sudor que desprenden tus poros abiertos,
y el aroma de hombre, que emana
tu piel, en el ardiente deseo.
Quiero acariciarte con la excitación
de mis pezones tiesos:
tu espalda, tu torso, tu boca, tus sueños...
deslizarme por el sendero
de tu cuerpo caliente,
y albergar tu sexo entre mis senos.
Quiero recorrer...
los músculos de tus fuertes piernas
con las ansias de mis manos
y con mi lengua fogosa
subir lentamente por tu firme entrepierna
hasta besar y lamer,
tu carne erecta y fibrosa...
Quiero en toda mi piel, tus manos impresas,
y los destellos de tus dedos sensuales
en mis labios internos,
tu húmeda lengua
jugando con mi cordura y deseo,
y mi voz susurrándote en su suplicio,
que quiero sentirte adentro mio